Ayer se celebró el primer Focus Group del proyecto europeo Grass Ceiling, un encuentro que sirvió para aclarar dudas con respecto al proyecto, para comenzar a debatir acerca del papel de la mujer en la innovación en el mundo rural y, sobre todo, para que las mujeres del sector agroalimentario español que van a participar en los laboratorios de experiencias, se conocieran, aunque fuera de forma virtual.
El encuentro comenzó con las presentaciones de las personas de la Universidad de Valladolid y de Cooperativas Agro-alimentarias de España implicadas en este proyecto, así como de las ocho mujeres agricultoras y ganaderas que participan en él: Amada Salas, Ana María Olmo, Laura Polo, Lucía Velasco, María José Velilla, Marta Llorente, Pilar Monferrer y Silvia González.
El objetivo principal del proyecto Grass Ceiling es apoyar la innovación sostenible liderada por mujeres en los sectores agrícola y ganadero y en general en el medio rural. Para alcanzar tal fin, se utiliza la metodología de los living labs o laboratorios de experiencias, de forma que se trabaja y se aprende con las mujeres innovadoras y serán ellas las que transmitan su experiencia, preocupaciones y retos al resto de agentes participantes en el proyecto.
Este proyecto está liderado por socios pertenecientes a nueve países: Irlanda, Países Bajos, Noruega, Lituania, Croacia, España, Suecia, Italia y Reino Unido. Su desarrollo se fundamenta en la puesta en marcha de un enfoque participativo, ya que las protagonistas son las propias mujeres rurales innovadoras, que van a trabajar junto con investigadores, agentes y organizaciones vinculadas al medio rural, fundamentalmente, cooperativas de Castilla y León, Aragón y Asturias.
Herramientas y recursos formativos para crear iniciativas innovadoras
Hoy en día, las mujeres jóvenes tienen más facilidad para entrar al mercado de trabajo rural y el desarrollo de los nuevos yacimientos de empleo es una ayuda para poder crear iniciativas innovadoras que generen puestos de trabajo. Estas actividades innovadoras están aumentando en sectores como la agricultura y la ganadería (nuevos productos, producciones de calidad, alimentos ecológicos), las empresas agroalimentarias, los servicios a la población, el turismo y el comercio. Sin embargo, existen obstáculos que condicionan el buen desarrollo de estas actividades. Además de los problemas de recesión económica y dotacional en las zonas rurales, hay que añadir otros que provienen del riesgo financiero, los trámites burocráticos, la falta de ayuda y apoyo y la falta de visibilidad de las mujeres.
Para superar estos problemas es necesario contar con diversas herramientas que puedan favorecer la trayectoria ocupacional de las mujeres. Una de ellas es el asociacionismo y el cooperativismo, ya que representan una importante baza para poder aprovechar las sinergias al trabajar de manera colaborativa, igualitaria y solidaria. Por otra parte, está la necesidad de obtener niveles formativos que permitan profesionalizar las diversas actividades innovadoras, especialmente en cuestiones relacionadas con digitalización y sostenibilidad.
Grass Ceiling quiere dotar a las mujeres participantes de herramientas y recursos formativos, contactos interpersonales y promoción y divulgación, para ayudarles a continuar con su actividad innovadora y servir como referencia a otras mujeres que quieran iniciarse en dicho proceso.
La próxima cita del grupo de trabajo será el 12 de junio, con una primera sesión presencial.
