La producción y comercialización de vino es una
de las actividades más relevantes del cooperativismo agroalimentario español.
En torno al 21% de las cooperativas se dedican a este sector, en total son 420 cooperativas repartidas por todos los territorios, que alcanzan una facturación
de 1.250 millones de euros.
En las últimas décadas, las cooperativas
vitivinícolas destacan por su apuesta por la innovación, la calidad y la
comercialización en los mercados internacionales, sin olvidar su identidad
vinculada a la tierra.