El pasado 31 de julio finalizó el proyecto 4CE-MED, en el que Cooperativas Agro-alimentarias de España ha participado desde mayo de 2020 como miembro y responsable - junto con el Instituto Nacional Argelino de Investigación Agronómica (INRAA)-, del paquete de trabajo encargado de la interacción con los distintos agentes que conforman la cadena de valor del cultivo de la camelina e involucrados en la aplicación de prácticas más sostenibles para la gestión de los suelos.
El objetivo de este paquete de trabajo ha sido la transferencia de objetivos, resultados de los ensayos y otras actividades del proyecto, así como la obtención de impresiones y experiencias para identificar las barreras y proponer soluciones que faciliten la implantación de prácticas sostenibles como la siembra directa y la introducción de cultivos alternativos como la camelina. Junto con INRAA, Cooperativas Agro-alimentarias de España ha elaborado dos informes para el proyecto en los que se recogen el trabajo y conclusiones obtenidas en el marco de las distintas plataformas nacionales de interacción con los actores locales establecidas en aquellos países de África (Algeria, Marruecos y Túnez) y Europa (España, Francia, Grecia, Italia) que participan en 4CE-MED. En concreto, en España se han realizado tres ediciones de la plataforma nacional, logrando involucrar a 50 personas representantes de cooperativas, ministerio, empresas proveedoras de semillas, institutos de investigación y asesoramiento a agricultores, asociaciones, etc.
En el marco de este proyecto ha cobrado especial relevancia la participación de la Cooperativa Cereales Alcamancha S.C. (Carrascosa del Campo, Cuenca) y sus socios, los cuales introdujeron durante dos campañas consecutivas el cultivo de la camelina en zonas semiáridas reemplazando barbechos. De esta forma, se proporcionó una cobertura al suelo, al tiempo que el agricultor obtenía beneficios económicos adicionales (además de otros asociados al cultivo de la camelina por ser una especie melífera, mejorar la estructura del suelo con su raíz pivotante y requerir pocos insumos). Durante la primera campaña (2021-2022) la camelina demostró un buen comportamiento para los rendimientos medios de la zona y las condiciones de sequía sufridas (rendimiento de 1-1,5 t/ha). En la segunda (2022-2023) también tuvo un comportamiento mejor que la media, obteniéndose algo más de media tonelada por hectárea mientras que la mayor parte de los cultivos de la zona no se pudo siquiera cosechar, de nuevo por el episodio de sequía extrema acontecido durante toda la campaña.
Durante los cuatro años de duración del proyecto, la cooperativa organizó, en colaboración con Cooperativas Agro-alimentarias de España, Camelina Company España (CCE) y la Asociación Española de Agricultura de Conservación y Suelos Vivos (AEAC.SV), cuatro visitas a campo para dar a conocer a los socios las características de las siembras y las cosechas, así como discutir aspectos agronómicos sobre el manejo de la camelina, los ajustes necesarios en la maquinaria, los rendimientos estimados versus los obtenidos, el precio de mercado, las diferencias entre siembra convencional y siembra directa, etc. En la misma línea, se organizaron dos jornadas informativas para los socios en Huete y Carrascosa del Campo. Mediante este tipo de jornadas y visitas informativas, Cooperativas Agro-alimentarias de España ha perseguido en todo momento proporcionar a los agricultores nuevas alternativas para una mejor toma de decisiones e incrementar la sostenibilidad en el manejo de sus explotaciones, así como recabar sus impresiones y reticencias al respecto.
La participación y asesoramiento por parte del personal técnico de CCE y de la AEAC.SV en todos estos eventos ha sido crucial para trasladar a los socios y socias de la cooperativa información contrastada y experta en sus respectivos ámbitos. En concreto, la AEAC.SV elaboró gracias a los datos de los ensayos del proyecto desarrollados y proporcionados por CCE, un informe titulado “El cultivo de la camelina en España - Potencial de desarrollo bajo agricultura de conservación”, cuyos resultados se expusieron a los socios europeos del proyecto y a los integrantes de la plataforma nacional en España a finales de 2023. Entre otros, en dicho informe se destacan los beneficios de introducir la agricultura de conservación, cuyas prácticas consisten básicamente en la supresión del laboreo (reducción del consumo de combustible), la fijación de cobertura vegetal (incremento de la humedad del suelo) y la diversificación de cultivos. Todas ellas de gran interés en la actualidad ante el contexto actual de elevados precios de inputs y energía, así como por la volatilidad de los mercados de oleaginosas.
Asimismo, cabe destacar que la introducción de la camelina y la siembra directa permiten obtener ayudas adicionales a través del ecorrégimen “Agricultura de carbono y agroecología: rotación de cultivos y siembra directa en tierras de cultivo” y en el marco de la PAC 2023-2027, lo cual demuestra la completa alineación entre las actividades del proyecto 4CE-MED y el marco regulatorio y político tanto a nivel europeo como nacional.
Hoy en día, el principal destino del aceite de camelina es la producción de bioqueroseno para la aviación, aprovechándose la torta producida en el proceso de extracción del aceite para la alimentación animal. En este sentido, Cooperativas Agro-alimentarias de España continuará con los trabajos de fomento de la diversificación e introducción de nuevas alternativas en las cooperativas a través de su participación como socio en el proyecto CARINA (iniciado a finales de 2022), donde también participan las federaciones de cooperativas de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cataluña, así como la cooperativa Cereales Teruel, a cargo de un ensayo con carinata (otra oleaginosa muy parecida a la colza). Este proyecto persigue obtener, a través de la introducción de la camelina y la carinata reemplazando barbechos de zonas marginales, nuevos bioproductos como biopesticidas, bioplásticos o bioestimulantes que puedan retornar a las explotaciones de los socios, fomentado así la bio-economía circular.
4CE-MED
El Proyecto 4CE-MED (Camelina: a Cash Cover Crop Enhancing water and soil conservation in MEDiterranean dry-farming systems), iniciado en mayo 2020, con una duración inicial de tres años y medio, y financiado dentro del programa PRIMA (Horizonte 2020), tiene por objeto identificar los obstáculos socioeconómicos y técnicos, así como las oportunidades para la adopción de la agricultura de conservación en la cuenca mediterránea. Para ello, además de la puesta en marcha de plataformas locales, se ensaya en condiciones reales la camelina como cultivo de cobertura comercial, adoptando sistemas eficaces de doble cultivo adecuados a las diferentes condiciones ambientales. De esta forma se pretende disminuir la erosión del suelo, aumentar la disponibilidad de materia orgánica y agua, diversificar la rotación de cultivos y garantizar el beneficio económico a corto plazo para los agricultores mediterráneos.
En concreto, en España pretende la introducción de la camelina en las rotaciones de las zonas poco productivas, especialmente secanos áridos y semiáridos (por debajo de 3.000 kg/ha) en la cuenca Mediterránea, proporcionando alternativas a los agricultores. Participan 11 socios de 7 países y se encuentra liderado por la Universidad de Bolonia (UNIBO).