- Cooperativas Agro-alimentarias de España ha participado activamente en la Cumbre europea celebrada en Dublín.
Desde el 4 al 6 de marzo se celebró en Dublín día el segundo SUMMIT Internacional sobre agricultura de carbono. Cooperativas Agro-alimentarias de España participó activamente gracias a ser miembros del proyecto de la misión de suelos europea CREDIBLE. Numerosos académicos y centros tecnológicos y miembros de la Comisión Europea se dieron cita en la capital irlandesa junto con numerosas empresas. Desde grandes logistas de materias primas como Bunge, Glencore y Cargill, proveedores de inputs y servicios como Basf, Bayer y Syngenta, empresas del mercado de certificados de carbono como Agreena, Agricarbon, Soil Capital, Eagronom, Seqena, Balam y grandes cooperativas europeas como Kerry, Lakeland dairy, Carbery o Friesland Campina.
Cooperativas Agro-alimentarias de España participó en la organización y en varias de las sesiones técnicas como ponentes, como en el panel de expertos sobre requisitos de sostenibilidad en la emisión de certificados de carbono, que se desarrolló el día 4 de marzo, y en la sesión del día 6 de marzo en la que pudimos analizar la posición y percepción del sector agrario sobre la agricultura de carbono. Juan Sagarna, director del departamento de Sostenibilidad y Proyectos de Innovación de Cooperativas Agro-alimentarias de España, presentó los resultados de las entrevistas realizadas a expertos tanto en España como en otros cuatro países. En el debate posterior, participaron las cooperativas irlandesas y agricultores de Eslovaquia, Francia e Irlanda.
Este Summit, el segundo de estas características tras el celebrado en Valencia en el año 2024, ha tenido lugar en un momento importante para los desarrollos de los certificados de remociones de carbono. La ambición de la Comisión es que en este 2025 se publiquen los actos delegados en las metodologías CRCF y los reglamentos de implementación en verificación de tercera parte. El 8 de mayo se reúne el grupo de expertos europeo para tratar las metodologías en suelos agrícolas y el 15 de mayo en forestal. Precisamente, a finales de ese mes se celebrará un taller sobre mercados para la venta de certificados.
Cooperativas Agro-alimentarias de España está trasladando al sector y a las cooperativas el conocimiento que adquiere por su participación en el proyecto CREDIBLE, pero sobre todo quiere definir e impulsar una estrategia en la que las cooperativas sean una herramienta esencial para la implementación de la agricultura de carbono de una forma eficiente y rentable para sus socios. Esto debe incluir su participación en programas colectivos que reduzcan los costes de transición, asesoramiento y auditoria. También la cobertura colectiva de riesgos ante emisiones de carbono inesperadas y finalmente un papel en la comercialización colectiva de certificados. Todo ellos dentro de estrategias superiores y tendencias en el sector, como la agricultura regenerativa, los eco-regímenes de cuidado del suelo y los requerimientos del mercado en sostenibilidad.
Este camino ya está siendo seguido por cooperativas como las francesas o finlandesas que han invertido en la creación de empresas especializadas en el uso de la información de la que disponen a nivel de explotación. Este conocimiento, si es histórico, permite reducir el número de muestras del suelo e introducir sistemas de cuantificación de certificados por muestreo-modelización, más económicos y aceptados por los mercados voluntarios más exigentes (como la metodología VERRA VM 0042).
Otros casos interesantes en las cooperativas han sido los mostrados por las lácteas Friesland Campina y Lakeland, que asocian entre ambas más de 70.000 ganaderos. Realizan esfuerzos de reducción de emisiones en las granjas y en la industria, el denominado alcance 3, con considerable éxito en los últimos años. Preguntados si lo hacían por obtener un “premium” en el mercado, respondieron que no era realista darlo por asegurado. Lo hacen para estar seguros de que todos sus ganaderos mantienen su licencia de producción por las autoridades y la cooperativa el acceso a los mercados, donde cada vez se exigen más estos programas aunque no los paguen adicionalmente. La láctea holandesa destina una parte de sus recursos, más de 40 millones de euros a recompensar adicionalmente a los ganaderos que participan más activamente en el programa, con incentivos de entre 1 y 2 céntimos por litro de leche. La cooperativa CARBERY, con su programa Farm Zero C, tiene la misma linea con sus asociados. En la sesión celebrada en Dublín declararon que las cooperativas tienen que mantener este liderazgo, aunque no se les esté reconociendo este esfuerzo.
En todo caso, el afán de los mercados por productos con sostenibilidad probada, que hasta ahora se garantizaba con la contabilidad no financiera y el reporting ESG está sufriendo las consecuencias de la situación geopolítica y habrá que ver cómo se consolida en el medio plazo. En la agricultura de carbono los mercados voluntarios siguen siendo los principales elementos de dinamización, que en países como EEUU alcanzan los 1.500 millones de euros anuales, según comentaron los expertos.
Desde el punto de vista regulatorio y político se han presentado pocas novedades en el SUMMIT y se aprecia la confusión en la Comisión por los cambios de rumbo y adaptaciones de estrategias en la reciente 'Visión de la agricultura y la alimentación'. No obstante, queda claro que el establecimiento de un mercado regulado de certificados de carbono removidos de la atmosfera por la agricultura, sigue siendo la principal propuesta para reducir el neto de las emisiones agrarias. Una buena noticia ha sido la confirmación que en la Comisión ven positivamente el “mild funding”, es decir, que los agricultores puedan seguir cobrando los pagos de los ecoregímenes y adicionalmente cobrar por los certificados de C que se generen con esas prácticas.
En este sentido, el experto en la PAC, Alan Matthews, del Trinity College, insistió en la ventaja que la agricultura europea tiene a la hora de demostrar que sus certificados de C son de calidad excelente, por la existencia de sistemas de monitorización completos que permiten trazabilidad. Este experto entiende que los beneficios adicionales pueden hacer entender a los agricultores la relevancia de registrar sus tratamientos y operaciones, elemento clave de cualquier sistema de cálculo de remoción de carbono -como el cuaderno de campo cooperativo (C3) impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de España-. Las autoridades deben, sin embargo, asegurar que solo se pide el dato una vez, según el principio de “recoger una vez, reutilizar muchas veces”. Utilizarlo de forma coherente y estandarizada forma parte de la propuesta Sustainability Compass, incluida en la 'Visión de la agricultura y la alimentación'.
Por último, queda claro también la interrelación con otras normativas europeas en camino, como la directiva de reclamos verdes, la ley de restauración de la naturaleza, la directiva de monitorio del suelo, los objetivos del fit for 55, la regulación lulucf, los objetivos de reducción por país y por empresas por las directivas de responsabilidad corporativa y de diligencia debida, etc.
Con toda la información recabada en este encuentro y todas las dudas y cuestiones planteadas, solo el tiempo y las decisiones harán que podamos clarificar la posición a tomar y ayudar a las cooperativas a posicionarse.
Las sesiones han podido seguirse a través del canal de Youtube del Proyecto CREDIBLE.