Seguimos con la serie de entrevistas a los líderes de las Entidades Asociativas Prioritarias (EAPs) reconocidas hasta el momento. En esta ocasión hablamos con Josep Coll i Reig, presidente de la Cooperativa d’Ivars, quien se refiere a la trayectoria de casi 110 años de la entidad, a la oportunidad que supone el reconocimiento como EAP y a los principales temas que afectan a la cooperativa y a sus socios y socias.
PREGUNTA: ¿Qué supone para la Cooperativa d’Ivars el reconocimiento como EAP? ¿De qué manera ayuda a afrontar los retos futuros, y qué iniciativas van a llevar a cabo?
RESPUESTA: El reconocimiento como Entidad Asociativa Prioritaria demuestra que la Cooperativa d’Ivars se encuentra en la buena dirección, que cuenta además con unos importantes volúmenes de facturación, de producción y de comercialización, y también de una base social muy amplia.
Ser EAP supone una gran oportunidad para poder afrontar inversiones importantes que permitan una mejora en todos los procesos productivos, para de ese modo continuar teniendo éxito en nuestro empeño por ser cada día más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
En la última convocatoria, la Cooperativa ha presentado un proyecto que, entre otras actuaciones, ha de permitirnos seguir avanzando en la vía de la fabricación de piensos compuestos 4.0. Incorporaremos nuevos motores más eficientes y diversos elementos que nos van a permitir monitorizar y parametrizar las diferentes etapas del proceso productivo. Todas ellas, actuaciones que también aportarán una reducción importante de los costes de producción y del consumo de energía, a la vez que ayudarán a mejorar la calidad de los productos.
Ser más eficientes y sostenibles, pero ofreciendo la máxima calidad, son nuestras credenciales para seguir creciendo y mantener nuestra capacidad de influencia en el mercado.
Ante los retos constantes del sector agrícola y ganadero, la Cooperativa pretende asegurar a sus asociados que podrán afrontarlos con las mayores garantías, con los mejores servicios técnicos y los mejores productos. Todo ello sin perder nunca el espíritu cooperativo y sus principales valores, invirtiendo en innovación y aportando herramientas ante las adversidades, como la falta de relevo generacional, la adaptación a las nuevas normativas, la reorientación de las explotaciones ante el cambio del modelo de negocio o la formación.
P: En su larga trayectoria de casi 110 años, ¿qué hitos destacaría? ¿Cuáles son las ventajas que tienen los agricultores socios y socias de esta cooperativa frente a otros?
R: La Cooperativa d’Ivars celebrará en 2025 su 110 aniversario, con más de 4.000 asociados entre socios productores y colaboradores, un hecho que supone dar servicio a más de 5.000 familias de nuestro entorno, con una ventaja muy importante: la accesibilidad a todos los servicios, gracias a tener 4 centros, 3 de ellos con fábrica de piensos compuestos y oficina de la Sección de Crédito. Esta última cuenta con un volumen de más de 55 millones de euros en depósitos, una cifra que confirma su relevancia en todo el territorio y la confianza depositada por parte de los asociados ante una buena gestión de los recursos y unos mejores resultados. En un momento en el que las entidades financieras cierran sus oficinas del entorno rural, la Cooperativa dispone de tres de ellas, abiertas mañana y tarde, y que ofrecen un servicio personalizado y de alta calidad. A su vez, la Cooperativa ofrece la oportunidad de adquirir productos fitosanitarios, semillas, fertilizantes, pienso para animales de granja y mascotas, productos veterinarios o repostar carburante en sus estaciones de servicio.
Pero quizás, lo más importante sea la fortaleza de pertenencia al conjunto, como una gran familia que camina unida ante la adversidad, con espíritu de superarse, con ilusión por mejorar día tras día. Todo ello, gracias a nuestros técnicos, agrónomos, veterinarios, personal de administración, informáticos, personal de fábrica, que facilitan que esto sea una realidad.
La Cooperativa aparte de en proyectos de intercooperación, con una fusión por absorción con otra cooperativa en 2007, también ha invertido en innovación y conocimiento para trasladarlo a sus productos y servicios. Por ejemplo, dispone de granjas experimentales en las que se hacen pruebas a nivel nutricional y también pruebas diagnósticas, como las ecografías pulmonares en terneros, que evitan medicar en exceso o de forma generalizada. También dispone de granjas propias como la Granja Valfarta, en la provincia de Huesca, que ha sido reconocida por los Premios Porc d’Or de l’IRTA, por sus excelentes índices de bioseguridad y rendimiento.
P: Ante los efectos del cambio climático, ¿cómo es la apuesta y el compromiso de la Cooperativa con la innovación y la sostenibilidad? ¿Cómo afronta la Cooperativa la producción sostenible de pienso y la gestión de las deyecciones ganaderas?
R: Creemos firmemente en la necesidad de abordar las mejoras necesarias para disponer de una gestión mejor y más eficiente de los recursos hídricos disponibles en nuestro entorno, especialmente, mediante la modernización de los regadíos del Canal d’Urgell.
Pondremos todo nuestro empeño en reducir el uso de energía y la generación de residuos a lo largo de nuestro proceso productivo, apostando, siempre que sea posible, por las energías renovables, como ya hemos hecho en nuestros edificios sociales y granjas propias. A su vez, cabe destacar que disponemos de un porcentaje muy elevado de autoabastecimiento de materias primas (cereales) para la producción de nuestros piensos compuestos para alimentación de animales de granja; alrededor del 30% de los cereales utilizados proviene de nuestros socios, un hecho que reduce significativamente nuestra huella de carbono.
En relación con las deyecciones ganaderas, la Cooperativa ha colaborado e impulsado proyectos de gestión de dichas deyecciones para la obtención de compostajes. Por otro lado, también ha funcionado como correa de transmisión de información de proyectos para la gestión de purines y la implantación de plantas de biogás.
P: Hablemos de su papel en el entorno local. ¿Cómo contribuye la Cooperativa d’Ivars al desarrollo económico y social de la zona donde está ubicada?
R: En nuestro caso, la Cooperativa supone una importante actividad económica en aquellos municipios en los que disponemos de centros o fábricas, un hecho que ha permitido a muchas familias continuar residiendo en sus municipios. A su vez, esta actividad económica también ha sido vital para mantener la actividad agrícola y ganadera de nuestro entorno.
Si somos la actividad económica principal, nos corresponde estar al lado de las entidades sociales y culturales de nuestro entorno. En definitiva, debemos procurar contribuir a mejorar la vida de nuestros vecinos. En el caso de Ivars, por ejemplo, con la construcción y puesta en funcionamiento de un centro de servicios para la gente mayor.
También somos una entidad comprometida con el empleo de calidad y, por ese motivo, más del 92% de los trabajadores dispone de un contrato indefinido.
P: Uno de los retos del sector es el relevo generacional. ¿Qué están haciendo en la Cooperativa para incentivar una mayor participación de jóvenes y mujeres?
R: Actualmente, nuestro Consejo Rector, integrado por 10 miembros, cuenta con la presencia de una mujer y 3 jóvenes de menos de 41 años. De modo que demostramos claramente nuestra apuesta decidida porque los jóvenes participen de la Cooperativa, se involucren en su gestión y eso sirva de ejemplo para que otros vean una utilidad a nuestra entidad y sepan valorar las herramientas que les brinda con el objetivo que puedan continuar con su actividad agrícola o ganadera, desde la formación, pasando por la gestión administrativa, al replanteo del modelo de negocio, la financiación y un largo etcétera. Concretamente, también estamos trabajando para ofrecer herramientas de formación, financiación y accesibilidad para atraer o retener a jóvenes que puedan continuar con la actividad.
COOPERATIVA D'IVARS: Abierta y comprometida con las personas y el territorio
Esta cooperativa agroalimentaria con 110 años de historia y que aglutina a 2.379 socios productores y 2.050 socios colaboradores, finalizó el ejercicio 2.023 con una facturación de 237 millones de euros. Dispone de tres fábricas de pienso especializadas por especies animales, que le permiten fabricar más de 318.000 toneladas de pienso al año. La actividad principal es la fabricación de piensos, pero también comercializa el ganado de sus asociados, llevando a matadero 38.842 terneros, 318.456 cerdos y 1.004.000 pollos. A su vez, la Cooperativa d’Ivars también gestiona directamente más de 600 hectáreas de fincas del entorno, mayoritariamente fincas que los socios arriendan a la misma.
Por otro lado, la cooperativa cuenta con una importante Sección de Crédito, con más de 55 millones de euros en depósitos, que permiten poder facilitar crédito a los socios productores, tanto ganaderos como agricultores. Los servicios de farmacia veterinaria, la venta de productos fitosanitarios, abonos y semillas, junto con el supermercado y las tres estaciones de servicio, le han llevado en el año 2.023 a obtener unos beneficios de 7,6 millones de euros. Actualmente cuenta con una plantilla de aproximadamente 130 trabajadores, el 92% de los cuales dispone de contrato indefinido.
Esta entrevista aparece publicada en el número 63 de la Revista de Cooperativas Agro-alimentarias de España (julio-septiembre 2024).