- La presencia femenina se produce en toda la cadena de valor del sector, y en el caso de posiciones de liderazgo como la de jefa de granja ya alcanza el 19%.
- El 42% de las mujeres del sector porcino trabajan en el medio rural. Su amplia participación contribuye a mantener los servicios esenciales y a garantizar el futuro de los municipios rurales.
“Es una gran satisfacción que cada vez más mujeres estén al frente de granjas de porcino, rentables y bien dimensionadas, que constituyen ejemplos claros de éxito y modernización”. Así lo ha destacado Alberto Herranz, director general de INTERPORC, con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que hoy se celebra.
En el caso de posiciones de liderazgo como la de jefa de granja las mujeres se sitúan en el 18,8%, una cifra que, se ha incrementado sustancialmente en los últimos años, pero que, según destaca Herranz, “también nos recuerda que todavía queda mucho camino por recorrer”.
Por ello, el director general de INTERPORC aboga por “visibilizar la labor de las mujeres en posiciones de liderazgo como fuente de inspiración para las nuevas generaciones". Y en la misma dirección ha añadido que los planes de igualdad y las políticas de apoyo a la mujer rural son fundamentales para fomentar su inclusión y garantizar un relevo generacional necesario para la sostenibilidad del sector.
Las cifras de la mujer en el sector porcino
El sector porcino genera casi 65.000 empleos directos ocupados por mujeres, lo que supone el 42% del total de puestos de trabajo en el sector. De ellos, el 48,4% forman parte de la producción primaria (31.460), el 47,6% corresponden a la industria de transformación (30.940) y finalmente el 4% se generan en cooperativas o empresas integradoras (2.600).
Se trata de un colectivo muy amplio y especialmente importante por el impacto que tienen esas mujeres en las zonas rurales, donde el porcino está presente en el 39% de los municipios con menos de 5.000 habitantes.
Las mujeres rurales, ha resaltado Herranz, “juegan un papel esencial tanto económico como de fijación de población en la España rural. Su gran participación en el sector porcino contribuye al mantenimiento de los servicios esenciales en los pueblos y garantiza el futuro de nuestros municipios”.
Finalmente, Herranz ha reafirmado “nuestro compromiso con seguir apoyando a las mujeres rurales y contribuir a que cada vez haya más que lideran proyectos exitosos y tengan la oportunidad de crear y dirigir granjas”.