17/06/2024 |Proyectos Europeos

La carinata, una alternativa probada por Cereales Teruel

El pasado mes de mayo, en colaboración con Cooperativas Agro-alimentarias de Aragón y la cooperativa Cereales Teruel, más de treinta socios y socias pudieron comprobar cómo se ha adaptado la carinata  (Brassica Carinata) en una parcela de un socio de la cooperativa en el municipio de Blancas. El técnico de la cooperativa, Jorge Latorre, animó a uno de sus socios a probar este nuevo cultivo y le ha asesorado a lo largo de todo el proceso desde la siembra en el mes de septiembre.

El propio agricultor, Alberto Aparicio, participó en la presentación del ensayo, señaló que realizó la siembra directa en septiembre y que la nascencia y el desarrollo del cultivo había sido bueno, pero que unas heladas a comienzos de mayo durante el periodo de floración de la carinata (fase crítica/más sensible del cultivo) provocaron daños y posiblemente una bajada en el rendimiento de la planta cuando se coseche.

El técnico de la cooperativa destacó que, pese a ello, son varios los socios que ya han mostrado interés para implantar carinata en la próxima campaña. Estas jornadas en campo permiten un importante intercambio de opiniones y sugerencias entre los agricultores, los técnicos y los responsables de las empresas de semillas. En este sentido, una de las socias de la cooperativa propuso ensayar una siembra de primavera en la próxima campaña para poder comparar resultados frente a la siembra de invierno, tratando de evitar así los problemas de heladas sufridos en esta. Al tratarse de un ensayo que se prolongará durante los próximos tres años, hay disposición por parte de la cooperativa y de sus socios para cultivar carinata como una nueva alternativa apoyada dentro de la PAC y el ecorrégimen de rotación de cultivos  que busca la introducción de nuevos cultivos mejorantes.

En este encuentro participó también Kevin Lawler, director de desarrollo de negocio Nussed, empresa de semillas que expuso las ventajas de este cultivo, cuyo principal destino es la producción de biocombustible de aviación, pudiendo aprovecharse la torta resultante de la extracción como alimentación para ganado por su alto contenido protéico. Durante la charla con los socios y socias explicó que el grano de carinata tiene un contenido de aproximadamente el 48% de aceite no comestible de alta calidad, por lo que resulta una alternativa excelente para la producción de biocombustibles de segunda generación.

Como expuso el técnico de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Pablo Fernández, se trata de un cultivo sostenible (reemplaza barbechos generando una cobertura vegetal que protege el suelo de la erosión, presenta bajos requerimientos en términos de fertilización y supone una fuente de ingresos adicional a los agricultores) con buen encaje en las rotaciones existentes brindando al productor una alternativa de diversificación más para su explotación. Además, destacó la posibilidad de generar valor añadido no solo a partir del producto principal (aceite), sino también a partir de los residuos agrícolas y la torta generada tras la extracción. Así, en el proyecto CARINA se estudia la posibilidad de obtener diversos bioproductos alternativos obtenidos a partir de la biomasa residual resultante, tales como biopesticidas o bioestimulantes, pudiendo retornarse al mismo lugar en el que fueron generados, un claro ejemplo de bioeconomía circular.

Al igual que la carinata, la camelina es el otro cultivo que se ha ensayado en condiciones reales por parte de Camelina Company. Sobre ambos cultivos se han realizado visitas durante abril y mayo organizadas por las federaciones regionales de cooperativas de Castilla-La Mancha y Cataluña. Castilla y León, en colaboración con Cooperativas Agro-alimentarias de España han organizado jornadas de transferencia para analizar su encaje de cara a la nueva PAC.

Sobre CARINA

El proyecto CARINA, financiado por la Unión Europea a través del programa Horizonte Europa, se centra en los dos nuevos cultivos de semillas oleaginosas, carinata y camelina, que se caracterizan por su capacidad para proporcionar múltiples materias primas de bajo iLUC (Cambio Indirecto del Uso de la Tierra) para la bioeconomía. En este proyecto se evalua, a partir de su transformación, su idoneidad para la obtención de productos innovadores de base biológica (bioherbicidas, bioplásticos, bioestimulantes, etc.).

Por otra parte, el equipo de socios del proyecto quiere valorizar el coproducto de su producción: una torta rica en proteínas como alimento para animales, junto a multitud de productos de alto valor añadido, aprovechando los mucílagos y glucosinolatos que contiene.

El proyecto iniciado en noviembre de 2022 y liderado por Alma Mater Studiorum-Universidad de Bolonia, tiene una duración de cuatro años y cuenta con la participación de 19 socios de 13 países distintos, entre ellos, Cooperativas Agro-alimentarias de España.

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