- Rosa María Ortega, una de las grandes referentes en España en el campo de la nutrición saludable, valora que los lácteos son alimentos valiosos que no deben ser excluidos de la dieta.
- Ortega advierte de los bulos que proliferan en la actualidad, ya que “la inmensa mayoría de los mensajes que circulan sobre los peligros asociados al consumo de lácteos son erróneos”.
Rosa María Ortega, doctora en Farmacia y catedrática de Nutrición en la Universidad Complutense de Madrid, repasa algunos beneficios de la leche, el queso o el yogur, alimentos incluidos tradicionalmente en la dieta mediterránea que cuidan al consumidor gracias a sus beneficios saludables.
Aunque ningún alimento es perfecto o completo, por lo que debemos seguir una dieta variada, los lácteos son el grupo de alimentos que más se aproxima a ese ideal teórico, pues aportan una gran variedad y cantidad de nutrientes en una cantidad moderada de energía. Esto hace que su consumo contribuya a mejorar la calidad de las dietas y ayuda a conseguir la cantidad recomendada de diversos nutrientes (calcio, vitamina B2…) cuyo aporte es insuficiente es un elevado porcentaje de la población.
Los lácteos son fuente importante de proteínas, minerales, vitaminas, ácidos grasos, componentes antioxidantes, antiinflamatorios, péptidos bioactivos y estudios recientes indican que modula favorablemente la composición de la microbiota intestinal.
Pese a su importancia en una dieta correcta, para conseguir una situación nutricional optima y mantener y mejorar la salud, en los últimos años han circulado numerosos mitos asociando, equivocadamente, el consumo de lácteos con diversos peligros sanitarios. Se han relacionado con la mayor producción de mocos, asma, formación de cálculos renales, incremento de peso…. sin razones que lo justifiquen, lo que incluso ha llevado a publicar estudios científicos que han demostrado que estas afirmaciones estaban equivocadas.
Tres lácteos al día, la ración media diaria recomendable
El consumo aconsejado de lácteos es de 2-4 raciones/día (el consumo más elevado se recomienda en las etapas en las que las necesidades de calcio son más elevadas: adolescencia, embarazo, lactancia, edad avanzada, deporte…). La posibilidad de alternar el consumo de diversos alimentos: leche, yogur, queso (y sus numerosas variedades) facilita alcanzar el consumo aconsejado.
Sobre el consumo adecuado también existe un gran desconocimiento, porque muchas personas consideran su consumo de lácteos suficiente o excesivo, cuando no llegan al consumo aconsejado.
Campaña europea “Cuenta con los productos lácteos europeos”
La campaña europea “Cuenta con los productos lácteos europeos”, impulsada por la Organización Interprofesional Láctea (InLac), divulga los valores nutritivos y saludables de estos alimentos. Aspectos como la calidad, trazabilidad, bienestar animal, seguridad alimentaria y el compromiso ambiental, son puntos fuertes del modelo de producción europeo.
La iniciativa trata de informar desde una perspectiva científica de los valores que hay detrás del sector lácteo, también en el plano medioambiental. El sector lácteo está muy sensibilizado con el cambio climático, y por eso, trabaja en una hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática, que empieza por evaluar los niveles de emisiones asociadas a la producción, procesado y comercialización de los lácteos. El objetivo es reducir las emisiones progresivamente para producir la misma cantidad de leche, optimizando los recursos y reduciendo nuestra huella ambiental. Además, los propios pastos, son un sumidero natural de carbono, y la actividad ganadera ayuda a mantenerlos.
La sociedad debe conocer todas las implicaciones positivas derivadas del pastoreo, que ayuda a la dispersión de las semillas, favoreciendo así la regeneración de las especies vegetales, al tiempo que contribuye a evitar los incendios forestales.
Un sector lácteo, en definitiva, firmemente comprometido con la producción de alimentos de calidad, y cada día más respetuosos con el planeta.