Rafael Sánchez de Puerta, presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Cooperativas Agro-alimentarias de España.
En puertas al inicio de una nueva campaña nos preguntamos: ¿qué está pasando en este sector para que se hayan disparado los precios y este en boca de todo el mundo?. La respuesta es bien sencilla, la disponibilidad de aceite en la campaña pasada fue menor a la demanda. Ni más ni menos que esto. Una vez más ha quedado demostrado que la ley de oferta y demanda funciona, y no solo eso, es implacable y poco se puede hacer por evitarla.
Se han dado muchos argumentos y se han buscado hasta culpables, pero nada de nada, sólo la ley de la oferta y la demanda.
En los últimos años se ha hecho un magnífico trabajo por aumentar el consumo de este producto, no solo en España, sino en todo el mundo. Y de este modo hemos logrado que todo el aumento de producción, que ha sido importante, lo absorbiera el mercado. Hemos visto como se iba incrementando el consumo en muchos países, pasando de ser un producto elitista a un producto de gran consumo. Países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Países Bajos, Alemania, por citar algunos, han incrementado sus consumos de manera importante en los últimos años, hasta el extremo de que íbamos perdiendo el miedo a los posibles excedentes por el aumento imparable de las exportaciones.
Pero todo esto se ha visto truncado por algo con lo que no contábamos, una extrema sequía que rebajaba drásticamente la producción de España. Pero el problema no quedaba ahí. En este sector estamos muy acostumbrados a vivir años de sequía con cortas producciones y esto nunca había ocurrido. El problema es que no ha sido un año de sequía sino dos, y, además, de sequía extrema. Algo que, de manera tan severa al menos, nunca habíamos vivido.
Ese ha sido el motivo. Esta campaña será continuación de la anterior con una producción que también será extremadamente corta, si bien, aún más difícil de gestionar, porque en contra de lo que pasó la anterior campaña que se inició con un consumo de aceite muy alto y que poco a poco fue bajando para que por la vía del precio se ajustase la demanda a la disponibilidad de producto, este año iniciamos campaña con cifras de mercado muy bajas que habrá que ver cómo evolucionan a lo largo del año.
Aún quedan muchas incógnitas por revelar, pero la gran pregunta es si por fin este año lloverá.
De eso, y sólo de eso, va a depender cómo evolucione la campaña en cuanto a volúmenes de ventas y precios.
Y cuando llueva, esperemos que así sea, y se recuperen las producciones, tendremos por delante la ingente tarea de recuperar esos mercados perdidos.
Y ante el potencial de España en este sector, y su dependencia de la pluviometría, nos preguntamos si algunas veces se plantearan nuestros políticos la conveniencia de apostar por el incremento de superficie regable en este sector.
Me imagino que no, pero es una verdadera pena.
Este artículo aparece publicado en el número 59 de la Revista de Cooperativas Agro-alimentarias de España.