25/04/2025 |Artículos de opinión

Sostenibilidad con personas: más allá del Congreso

Por Gabriel Trenzado Falcón, director general de Cooperativas Agro alimentarias de España.

Pasado nuestro IX Congreso de Cooperativas Agro-alimentarias de España celebrado los días 27 y28 de marzo en Palma de Mallorca, debemos seguir mirando la cambiante realidad que nos afecta y cómo debemos abordar el presente y el futuro. Sin entrar en los detalles del Congreso, explicado perfectamente por nuestro presidente, Ángel Villafranca, en el artículo de opinión de este número, cabe señalar el rotundo éxito de participación con más de 1.000 congresistas. Este respaldo demuestra la solidez de nuestras empresas cooperativas y, sobre todo, la fortaleza de nuestra base social, haciendo honor al lema del Congreso, “Sostenibilidad con Personas”.

Ahora debemos centrarnos en todo lo que nos está pasando, empezando por la guerra comercial mundial que ha desatado la administración de los EE. UU., liderada por su presidente Donald Trump. Esta cuestión se analizó de manera muy amplia en el IX Congreso por destacados analistas. En palabras de Miguel Otero, investigador principal del Instituto Elcano, vamos de la globalización al neo mercantilismo. Dicho de otro modo, de un comercio internacional basado en reglas acordadas y más o menos comunes, a otro donde se impone el más fuerte y persuasivo. Los movimientos unilaterales de los EE. UU. están provocando un seísmo de impredecibles consecuencias, incluso para su propio promotor, y no es un farol, más bien una jugada temeraria. El sector y la UE están actuando con cautela, unidad y sin cerrar puentes a la negociación, al menos por ahora, pero a nadie se le escapa que la UE, que somos todos, debe aprender a caminar sola y, muy probablemente, sin su socio natural de los últimos 80 años. Como bien indicó Antón Costas, es posible que Trump sea una bendición para los europeos, si esto nos ayuda a acelerar una integración política que nos lleve a ser más fuertes en el mundo y a estar en la mesa de negociación, y no en el menú. Parafraseando a Enrico Letta: en la Unión Europea hay países que son pequeños, y otros que no sabe que lo son.

El comercio internacional no se detendrá, aunque habrá grandes costes de transición en función de cómo se desarrollen los acontecimientos. Mientras tanto, en Bruselas deben abordar importantes cambios internos y lanzar el debate de la agricultura del futuro en un nuevo contexto internacional. Durante 2025 la Comisión presentará tres hitos clave: una propuesta para la simplificación de la PAC el próximo 14 de mayo, el 7 de julio el Marco Financiero Plurianual, y en el segundo semestre su propuesta de PAC post 2027. Posiblemente sea la primera vez en la historia que se presente la propuesta de presupuesto antes que la PAC, y esto no augura, teniendo en cuenta las necesidades de financiar políticas nuevas como la defensa, nada bueno para nuestro presupuesto. Mantener el presupuesto de la PAC y su especificidad como política será clave, pero no va a ser nada fácil en un contexto tan disruptivo y lleno de urgencias. A partir de ahí, una vez se decida el presupuesto ¿dónde centramos las políticas de lo que sea que será la PAC?

Lo que sí ha cambiado en la UE son sus prioridades de cara al sector y la sostenibilidad medioambiental. Para empezar, en Bruselas la producción de alimentos ha pasado a ser un activo estratégico y básico para mantener la autonomía ante la nueva configuración global. Ya no se habla de los objetivos de la Granja a la Mesa como un mantra a alcanzar caiga quien caiga, sino que ha vuelto al centro del debate la palabra competitividad. Esto no supone renegar de los objetivos de sostenibilidad medioambiental, eso sí, siendo el sector el protagonista y no un mero pagano. Como ejemplo, la propuesta de bienestar en el transporte animal queda muy debilitada por ser una herencia de la Comisión anterior, y tenemos muchas dudas de que realmente se pueda aplicar de manera sensata y sin dañar más el comercio internacional el Reglamento sobre Deforestación cuya aplicación ya se ha retrasado un año. Este Reglamento supone una imposición unilateral y poco razonable al socio comercial que quiere importar a la UE, tal y como están las cosas no nos lo podemos permitir.

Para abordar estos retos internos y externos nos hemos marcado una hoja de ruta plasmada en nuestro Plan Estratégico del Cooperativismo Agro-alimentario, el PECOOP 2025-2028. Su desarrollo y aplicación nos aportará las mejores recetas para que las cooperativas sigamos siendo las empresas que aporten rentabilidad a las explotaciones de nuestros socios y socias y su entorno rural, teniendo en cuenta la permanente necesidad de integración cooperativa, el relevo generacional, la igualdad, el medioambiente, el agua, la digitalización y la innovación, y todo ello con una comunicación eficaz y rigurosa, tanto interna como externa.

Las personas del presente y del futuro son nuestro objetivo, las cooperativas nuestras herramientas.